Diario de viaje y relato de lo
que viví en esta travesía realizándola en solitario.
Lunes
02/02: La decisión.
Es mi primer día de vacaciones
y siento que ya perdí 3 días, el sábado, el domingo y hoy. Tengo el
sabor amargo en la boca por no haber podido integrar otros Raids y me
siento decepcionado por otros por haber estudiado y planificado otro
recorrido que ya no podré realizar y por no haberle dedicado el tiempo
a un viaje tan deseado por mí.
Pero esta vez dispongo del
tiempo para viajar y no lo puedo dejar pasar mas, ya perdí 3 días, no
puedo dejar pasar esta oportunidad............
Miro detalles básicos, conozco
las primeras etapas, se que no necesito planificarlas, pero si las demás,
por ello me llevo los mapas para estudiarlos en los días que vendrán,
si otros pudieron llegar a Mar del Plata desde Rosario, se que yo también
puedo, tengo que intentarlo.
Compro alimentos para pocos días,
preparo el botiquín básico y el equipo, todo está en condiciones, mañana
zarparé
Martes
3: La partida.
La lluvia sigue..... como en
todo el fin de semana y ayer, pero la ilusión está firme, preparo el
kayak en la guardería, y cuando termino, la lluvia cesa para darme el
permiso de salir a remar en el Paraná. Transcurriendo el medio día
comienza a despejarse, el río muy calmo invita a disfrutarlo hasta San
Nicolás. Quizás impulsado por distintos sentimientos o por no parar en
alguna orilla o por ir solo, puedo lograr mi mejor tiempo en llegar al
Club Regatas, donde la atención recibida allí fue mejor que de
costumbre e inesperada.
Miércoles
4: El resfrío.
El fuerte resfrío que me
persigue desde hace días, pretende impedirme mi viaje, pero con
medicación adecuado y ganas se seguir, le opongo resistencia y sigo
hacia San Pedro. Por la tarde comienza a soplar una brisa que me juega
en contra, un descanso para ingerir unas frutas cereales y agua en una
orilla a la altura de Ramallo, vienen bien, y a pesar el viento en
contra, también puedo bajar mi tiempo personal en llegar al Club Náutico.
Jueves
5: El viento.
Son las 9 y ya sopla una brisa,
por segundo día consecutivo es del sur, un garrón, pero el sol invita
para tostarse y a navegar. Pasan las horas y el viento se hace cada vez
mas fuerte, el remar se hace pesado. Es necesario hacer una buena parada
para cocinar, alimentarse y descansar, un amarradero privado en el río
Baradero resulta ser el lugar ideal. Desemboco en el Río Paraná de las
Palmas, y el viento sigue y sigue, se ve la Central Atómica Atucha y
mas adelante el puente Zárate – Brazo Largo, pero antes está el Club
Náutico Arsenal Zárate donde me reciben bien y un primo me brinda las
comodidades de su casa, que se necesitan para descansar bien, después
de una larga y dura jornada de casi 13hs, debido al incremento de
distancia respecto a las etapas anteriores y a que la correntada de los
Ríos Baradero y Paraná de las Palmas es mucho menor que la del Paraná
sumándole el viento en contra.
|

|
| Cerca del Boating Club Campana |
Viernes
6. El Delta.
El viento sigue igual, no cambia
y aumenta su fuerza, hoy logró picar bastante al río y en consecuencia
se siente que los brazos hacen fuerza realmente. Las olas levantan la
proa del kayak y cuando cae viene encima el agua, sin el cubrecockpit ya
no se puede seguir. Un buen almuerzo en instalaciones ubicadas donde
nace el Aº Las Rosas, hace muy bien para enfrentar al viento que deja
avanzar poco hasta entrar en pleno Delta mediante el Aº Caraguatá, que
al reparo del viento y con un atractivo paisaje y entretenidas curvas
hacen que el viaje se disfrute a pleno y que uno se olvide de cuanto
falta para llegar a Tigre. Pero con el pasar de las horas, el río de la
Plata comenzó a subir y todo el Delta también. Remar así es mas duro
que en condiciones normales en contracorriente en el Paraná. Así fue
hasta el Río Luján hasta llegar al Club de Regatas Hispano, donde la
hospitalidad de su gente no faltó y se hace necesario descansar un día
para recuperar fuerzas y alimentarse bien para las próximas etapas,
esta quizás podría haber sido mejor si no me hubiera olvidado las
tablas de mareas en casa.
Sábado
7: Hoy no puedo.
No se que pasa, pero mi saludo
no está bien, será el resfrío, o no haber podido dormir bien anoche,
o la cena de anoche, no sé, no tengo apetito y se que debo alimentarme,
eso me asuta un poco. Ingiero algunas uvas y de apoco voy mejorando, me
voy a un cyber para bajar las tablas de mareas necesarias y enterarme
del pronóstico.
Domingo 8: Viento en popa.
Ya me siento bien, pero por las
dudas no me voy a exigir hoy. El viento de días atrás ya no es el
mismo, es leve del NE y se convierte en un moderado al desembocar en el
río de la plata. 2:30hs me alcanzaron para llegar a Olivos, da gusto
quedarse debido a la hospitalidad de los clubes de allí.
Lunes 9: Un buen día.
Sigo descansando en olivos,
comprando alimentos y lavando ropa (cosa también necesaria del
kayakista) y esperando que se haga de noche para ir a cenar de mi amiga.
El destino esta vez se puso de mi lado y me hizo conocer aquí a un
pariente lejano que yo desconocía que podía encontrar y que no espera
hacerlo; pero así fue y que me ayudaría un montón.
Martes 10: Retomé el ritmo.
Mejor dormido gracias al nuevo
repelente y bien descansado, hoy nuevamente me favorece el viento del
NE, es moderado, pero el día está soleado, el paisaje no ayuda mucho
hay que pasar todo el puerto de Bs. As., pero en poco tiempo puedo
llegar a Quilmes. Gracias a este pariente (Fernando) ya me estaban
esperando en el CNQ, también fue sorpresa eso, así también como la
hostilidad y generosidad de un velerista, de prestarme su velero para
dormir por la noche, y otro me brindaría un dato bárbaro para mañana.
 |
 |
| Con
Fernando en Club Nautico Quilmes |
Cerca
del Club Náutico Quilmes |
Miércoles 11: El mejor día (en
Río de la Plata).
Es el mejor día para remar en
lo que llevo viajando, el Río de la Plata está planchado como una
pileta sin gente, y el sol está radiante, más no se puede pedir......
En otro tiempo bárbaro con la ayuda de ese dato para cortar camino me
ahorré aproximadamente 12Km , pude llegar Ensenada y gracias al carrito
para la quilla que un amigo me ayudó a construir un día antes de
salir, pude llevarlo por la playa hasta el Río Santiago. Nuevamente me
sorprendió Fernando, en el club me esperaron hasta con ropa de cama.
Jueves 12: Gente buena.
Un pretendido favor de personal
de la PNA, me pone piedras en mi camino sin intenciones de su parte,
pero la solidaridad y ayuda de la gente con la que me cruzaba día a día,
siempre llega a justo a tiempo cuando se necesita. Llegué remando hasta
el puente de Berizzo y pescadores de ocasión me ayudaron a levantar los
55Kg de mi kayak, luego le puse el carrito y comencé a caminar hacia la
playa, por suerte mas tarde una camioneta me llevó desde cerca del
puente hasta la playa. Ya era el medio día y casi en 4hs no había
remado nada, y tenía que llegar hasta Atalaya para llegar a tiempo, y
así no causar inconvenientes con la PNA y lo pude hacer..... Al salir
de la playa comenzaban las primeras emociones, había una olas
interesantes contra la playa, en el primer intento me derriban, en el
segundo no. En un agotador día de sol y calor sin alimentarme bien,
pude llegar justo a tiempo, y la casualidad hizo que encontrara un
camping fabuloso con el espectacular trato de su dueño Oscar (Campo
abierto).
 |
 |
 |
 |
| Río Santiago |
Río Santiago |
Puente Berizzo |
Camping Atalaya |
Viernes 13: Diversión
necesaria.
Llueve, y sopla un viento SE que
obligan en conjunto a descansar y conocer mas gente para pasar una buena
noche entre partidos de pool, cervezas y rock and roll en vivo en un bar
del pueblo.
Sábado 14. Volvió el viento.
Salió el sol, pero el río se
mantiene alto debido al viendo SSE que no afloja y hace que la jornada
para ir hasta Punta Indio sea interminable, pero el trato recibido x
gente relacionada con la náutica y otras personas, hacen olvidar todo
eso. Al día no le quedan muchas hs, no hay mas lugar que para cenar y
dormir.
 |
|
Punta Indio |
Domingo 15: Comienza la Bahía.
Otro día óptimo para remar,
con menos viento se hace más fácil. Un descancito en el camping
Castelli hace bien, y aprovecho para cargar mucha agua, y averiguar de
lo que me tocará en algunas horas o mañana. Mañana me esperará otro
día sin poder abastecerme de agua, por eso tengo que llevar mucha. Con
la bajante del río comienzan a aparecer esas “benditas toscas” a
las que llaman piedras. Rocé mas de una con el remo y con el kayak,
hasta quedé arriba de una por completo, pero luego del faro de Punta
Piedras aparece un paraje de pescadores ideal para acampar y recibir
ayuda de ellos para comunicarme con el destacamento de la PNA en el Río
Salado. Ya estaba dentro de la Bahía de Sanborombóm, se avecinaban
quizás las peores etapas.
Lunes 16: Primer contacto con el
barro.
Con viento NE moderado
barrenando unas lindas olas, llegué hasta la boca del Río Salado, pero
entre la bajante del río y la orientación diferente aportada por
pescadores al respecto de la situación real de señalización de la
boca del Río Salado, quedé varado 3.5hs en ese barro asqueroso y muy
chirlo que tiene toda la bahía. Así tuve que comer y aguantar una
tormentita con lluvia y viento, hasta que cuando me di cuenta de que aún
estaba bajando, me exigí hasta llegar a la 1º estaca y apurarme para
llegar hasta el Río
Salado. Ese esfuerzo valió la pena, al mejor estilo de un restaurant
especializado en cocina de pescado, el entrerriano del PNA, mas bueno
que Lazi enferma y atada, como casi todo entrerriano, me recibió con
Lisas al horno con papas, eso fue como encontrar agua en el desierto.
|

|
| Punta Piedras al
Amanecer |
Martes 17: Hotel PNA.
El clima no ayuda, hay algo que
me indica que me tengo que quedar en la PNA, desde Lavalle informan que
van a soplar ráfagas de hasta 60Km/h, el sol está, pero..... el viento
a esta hora temprana de la mañana no sopla tanto. ¿Qué hago? El bote
está listo, y yo también, cuando veo que las copas de los árboles se
sacuden un poquito mas y se calma rápidamente, no son de 60, pero son
fuertes y de muy corta duración, algo no me gusta, pienso, miro el
cielo, y elijo quedarme, fue lo mas acertado y caminar un poco no viene
mal por la ruta y mucho menos las pizzas caseras en el destacamento.
Miércoles
18. Maldito barro.
Esta vez si se deja el Río de
la Plata disfrutar bastante, en una excelente tiempo llego al Canal 9,
todo parecía bien; pero nuevamente falló la información proporcionada
por un pescador, no me aclaró de qué margen tenía que acampar, y yo
elegí la incorrecta. Con el fin de acampar inmediatamente para
descansar, me hundí en el barro, me metí en un cangrejal y después de
mucho tiempo y de quemar energías, llegué hasta unos yuyales, donde
recién ahí me di cuenta de que no se podía acampar, descansé y no me
quedó otra que volver al agua, fueron como 100 o 150mts de barro y
cangrejos y lo mismo para volver. Observé donde se picaba mas el río,
para buscar profundidad, así que antes de meterme en el barro, arrastré
el kayak por tierra (barro no tan flojo) y entre yuyos, luego encaré.
Fue por demás de cansador, brazos, piernas, espalda y mente. Pero pude
llegar al agua y remar unos metros hasta el lugar de acampe, donde me
estaban esperando personal de la PNA de Lavalle. Los mosquitos abundaban
y fastidiaban, nunca había visto ni me habían picado tantos.... casi
me desangran, y menos mal que no soy alérgico. Desesperado me rocié
con repelente, armé la carpa y metí dentro de la misma, las cosas que
iba a necesitar. Cociné dentro de la carpa unos fideos que comí a
medio hervor, ya que se me terminó el gas al igual que el repelente y
el repuesto de gas estaba afuera en el kayak, al igual que los
mosquitos......
 |
|
Campamento |
Jueves 19: Eterno viento.
Después de dormir mal debido a
los eternos mosquitos y por
el frío (no usé abrigo ni bolsa de dormir para no ensuciarlos por
tanto barro que tenía encima mío), salí para San Clemente, el viento
era bravísimo, no me dejaba avanzar, trataba de ir costeando, pero por
momentos no podía. Esos 56km se me hicieron interminables, entre estar
mal alimentado, mal hidratado y mal descansado, llegué extenuado al
Club Tapera, casi no podía levantar el kayak, sin dudas pasé la peor
noche y el peor día.
Viernes
20 y Sábado 21. ¿Vacaciones en San Clemente?
El clima sigue jugando en contra
como en casi todo el viaje, está nublado, fresco, ventoso del sector S
y SE, hasta llovizna por momentos, no hay signos de que mejore, no queda
otra que comer bien y tratar de descansar, pero la mente carbura y no
para de pensar....... voy perdiendo días lamentablemente y aburrimiento
mata, acá estoy lejos de todo.....
Domingo 22: Un mal debut.
Decidido a llegar al mar, me
levanto temprano para no soportar el maldito viento de hace días.... El
río estaba como un pileta, eran las 6 pero a las 7 frente a Punta Rasa,
la situación era diferente. Ese fenómeno extraño de formación de
olas en donde se juntan el mar con el Río de la Plata, causo cierto
miedo, a varios experimentados les ha ocasionado problemas y a mi también.
Esa olas raras puntudas con diferentes direcciones y altas lograron
tumbarme, pero el eskimo roll me ayudo en varias oportunidades. Mas
tarde continuaba el viento y llegando a Las Toninas una pared de agua me
revolcó. El mar estaba complicado, pero llegué hasta la PNA. No fue
para nada bueno el debut, la mente estaba mas cansada que el cuerpo, era
un viaje de placer, y lo que menos estaba haciendo en términos
generales era disfrutar, es verdad que a las reglas de este juego las
impone la naturaleza, pero yo solo pedía navegar tranquilo. Realmente
estaba agobiado y estaba lejos de aquel entusiasmo e impulso que tenía
antes de viajar. Todos esos momentos difíciles o en los que no me pude
distraerme de la atención colocada en barrenar olas en la bahía para
seguir avanzando, frenar y enderezar el kayak con el fin de mantener mi
rumbo, hicieron que mi ánimo decaiga bastante. Pero justo en ese
momento apareció la familia y los amigos y me alentaron para que no
cuelgue el remo. Y eso hice.
Lunes 23: Hoy si se puede.
Aún no muy convencido de seguir
viaje me preparé para seguir..... El mar era otra cosa totalmente
distinta al día anterior, se prestaba para navegar. Sentir la fuerza de
las olas al querer entrar en el mar era para mi como una provocación,
como un desafío, eso provocó mas adrenalina y cuando pasé las
rompientes yo era otro, la meta se mantenía. Pasé por Mar del Tuyú,
done guardavidas y otros me felicitaron, recién comenzaba a caer en
todo lo que había hecho y tenía que seguir adelante, y eso hice, hasta
que llegué a Mar de Ajó, con muy buen trato del personal de la PNA,
pude ducharme y pernoctar allí, hasta cenar con ellos, pero me tocó
devolver tantas gentilezas colaborando como cocinero, fue un todo muy
placentero.
|

|
| Las Toninas Prefectura Naval
Argentina |
Martes
24: ¿De dónde saco un apoya pié?
Tenía
que tratar de llegar a Pinamar, aproximadamente 50Km de médanos tenía
que costear y eso logré hacer. Tuve el contratiempo de que se me rompió
el apoyapié. ¿Y ahora de dónde saco un caño de aluminio perforado a
la medida que necesito? Pienso en los que tengo y me acordé de algunas
cosas que llevo. Pude repararlo con el tramo de repuesto para los
parantes de la carpa y con 3 estacas mas un royo de cinta aisladora. El
resultado de la reparación fue estupendo y me permitió seguir hasta
Pinamar sin inconvenientes.
 |
 |
 |
| Llegada
a Villa Gesell |
Sobre
una Ola |
Mar
de Ajo
Prefectura Naval Argentina |
Miércoles 25: Fantástico mar.
Era la mejor mañana, el mejor día
y fue la mejor tarde, una brisa del N me llevó rapidísimo hacia Villa
Gesell aprovechando la bajante del mar. Ese día si que los disfruté.
Como fue una distancia corta y en buen tiempo la cubrí, me quedó
tiempo para caminar por la playa y recorrer la ciudad. El trato recibido
por parte de la gente de la guardería náutica fue muy bueno. No cabe
dudas que este día fue el mejor.
 |
 |
 |
 |
| Pinchando
Olas |
Entrando
al Mar |
Surfeando
Olas |
Asado
en Villa Gesell |
Jueves 26: Planificando lo último.
Me falta poco mas de 100Km para
llegar a Mar del Plata. A veinti y pico está el Faro Querandí, unos 40km
después Mar Chiquita y 40 después Mar del Plata. Pienso repartir en
partes iguales la distancia total, para cubrirla en tres etapas, pero en
la primera acamparía en los médanos, eso me obligaría a llevar mucha
agua, sin embargo la formación de nubes observada por mí en los dos últimos
días, no me indica señal de buen clima y mas lo que vi sobre el clima
por internet, tampoco. Salgo a remar y veo una formación de nubes
consolidada, es tormenta, está lejos y no será conveniente seguir mas
allá del Faro. Allí, el
Personal de la Armada, me trata cordialmente. Pienso seguir a Mar
Chiquita al día siguiente, siempre y cuando el clima pinte bien.....
 |
 |
 |
 |
| Me
tumbo la Ola |
Desde
el Faro Querandí |
La
armada desde
el Faro Querandí |
SanBoarding |
Viernes 27: Una Lástima.
Lamentablemente el clima no es
bueno, por la noche se veían relámpagos desde el SSE al O, estaba
ventoso del SE, nublado y cada tanto lloviznaba, ya no podía esperar
mas, o seguía viaje con buen clima, o regresa, debido a que domingo se
me terminaban las vacaciones. Estoy muy jugado, me queda mañana sábado
y el domingo, y cuando llegue me bajo del kayak y me subo al micro para
regresar. Pido a la PNA por radio el último parte meteorológico, no es
para favorable, así no puedo seguir viaje...... Se hace casi el mediodía
y llegan los camiones desde Villa Gesell con turistas, me acerco para
ver si el kayak cabe en alguno de ellos, y en uno, entra de 10, les
planteo mi lamentable situación y les pido que me lleven de regreso a
Villa Gesell, ellos aceptan sin problemas y por la tarde llego a Villa
Gesell.
 |
 |
| Entrando
al mar |
Pinchando
olas |
Sábado 28: El regreso.
El clima sigue igual que ayer,
me hace que no me arrepienta de la decisión que tomé ayer. Pero ahora
se complica la vuelta, los transportes y las agujas del reloj parecen
que van mas rápido. Volver es un gran problema, pero la solidaridad,
casualidad y suerte, parece que dentro de lo malo, siempre estuvo
conmigo y una vez me da una mano. Consigo a dos turistas que son de
Rosario y me pueden traer, siempre y cuando consiga un portatabla. Juan
y Guillermo se reportaron. Por lo menos consigo una nota en radio.
|

|
|
Juan, Guille y Esteban
|
Domingo 29: El día final y la
reflexión.
Hoy será la última vez que vea
el mar en este viaje. El paisaje en mi memoria será el de un día gris
lloviznoso y frío; pero no será así el reflejo de todo lo que viví
en esta experiencia a pesar de todos los malos momentos que padecí.
Yo estoy muy contento por lo que hice, no pido mas,
solamente lo armé en 48 hs, es verdad de que si hubiese tenido mas
tiempo, hubiese sido mejor. Soy una persona muy organizada, previsora y
planificadora, no me gusta la improvisación, pero me tenía que ir, si
preparaba todas esas cosas, perdería días de viaje, por eso, compré
remedios en otras ciudades, alimentos, cartuchos de gas, etc......
lo que me faltaba. Pero el viaje salió muy bien x tan poco
planificación, pude estar con mi amiga de Munro, a la que hace mucho tiempo no podía ver, conocí a un pariente
lejano que me dio una mano enorme, es verdad que pasé momento difíciles
que nadie me obligo a padecer como dice mi viejo, pero encontré mucha
solidaridad por parte de la gente, desde los que me ayudan a entrar al
mar o me daban charla para no hacerme sentir solo o me invitaban para
estar a la noche por ahí, hasta los que me prestaban VHF, me daban
alojamiento, datos, información, y hasta la PC principal de un cyber
cafe en Magdalena que me dejó usar el encargado del mismo o los que me
llevaron x la playa y medanos con el kayak hasta Villa Gesell desde el
faro o en Las Toninas, algo similar, sin nada a cambio, aún cuando yo
insistía en pagar x el servicio brindado, y ni hablar de los pibes que
me trajeron hasta acá. El amigo de Mar del Plata de mi pariente lejano
me consiguió una radio que me iba a llamar al celular para salir al
aire en pleno viaje. Entonces yo meditando bien profundo, me digo, Mar
del Plata pasó a ser secundario, realmente me quedó la pica, de no
haber llegado, de no haber podido disfrutar un poco mas de navegar en el
mar, pero rescato todo lo anterior, fue demasiado, lo hice solo. Fueron
800Km, y me faltaron 80 para llegar es común el Raid hasta Villa Gesell
desde Ros o hasta Mar del Plata, pero solo, creo que soy el primero.
Muchos con los que me crucé en el viaje me felicitaron, me alentaron,
me ayudaron, y esas cosas eran como encontrar agua en el desierto, cosas
que no voy a olvidar nunca, como todo lo vivido en este gran viaje.
Porque quiero seguir disfrutando del remar, es que no me arriesgué a
seguir viaje desde el faro, ya la había pasado un poco mal días antes,
no valía la pena arriesgarse para cumplir la meta, hay que ir a lo
seguro para poder seguir disfrutando de la vida de esta forma.