Doug Tompkins, aventurero y
fundador de la compañía de ropa The North Face, murió en un
accidente de kayak en Chile el 8 de diciembre de 2015.
5 de febrero de, el año 2016
Nadie es inmortal en el agua
por Darren Bush
Superar
del Síndrome “Hoy no, no a mí” o “No pasa nada”.
De Doug Tompkins podría decirse que era un experto de la vida al
aire libre: fundador de The North Face, alpinista, experto en
kayakismo de aguas blancas, conocido por numerosas primeras
ascensiones en tres continentes, aviador.
Doug hizo mi primera bolsa de dormir. Él hizo mi primera buena
carpa. Él es una de las razones por las que sigo siendo un
entusiasta de las actividades al aire libre.
Ahora, a los 72 años de edad, está muerto.
La versión simplificada del accidente que lo llevó a la muerte es la
siguiente: Tompkins estaba con otros cinco expertos kayakistas
distribuidos en tres kayaks dobles, que se destacan por su
estabilidad. Estaban remando en el lago General Carrera en la
Patagonia en Chile y el viento volcó los kayaks. La temperatura del
agua era de menos de 4 grados. Un timón roto impidió que el kayak
donde estaba Tompkins pudiera dirigirse hacia la costa.
Ninguno de ellos estaba vestido para la inmersión. Tompkins llevaba
una chaqueta semiseca, lo que es prácticamente un rompevientos que
en el mejor de los casos tiene cintura, cuello y puños de neoprene.
Los equipos de rescate chilenos utilizaron helicópteros y lograron
sacar a todos del agua, pero Tompkins permaneció dos horas en el
agua, la cual tenía una temperatura de 4 grados. Su temperatura
corporal era de unos 24 grados. Murió en el hospital. Los otros
remeros fueron tratados por hipotermia, pero sobrevivieron sin
lesiones permanentes. Tienen suerte de haber salido vivos.
Con el diario del lunes, es fácil comenzar buscar culpables. ¿Por
qué no estaban vestidos con trajes secos o al menos de neoprene?
Nadie debería remar en agua fría sin estar vestido apropiadamente.
Las redes sociales se llenan de repente de los expertos de teclado
que quieren mostrar lo mucho más inteligente que son que Yvon
Chouinard, fundador de la empresa de ropa Patagonia, que también
estaba en el viaje.
No obstante, no se les puede culpar. No puedo culparlos porque yo he
hecho lo mismo. La mayoría de los kayakistas lo han hecho. Si afirmo
que todos los kayakistas lo han hecho, creo que esta afirmación es
cierta en su mayor parte.También puedo afirmar que es un hecho que
cada remero que haya tomado un baño inesperado no pensó que iba a
terminar en el agua. Es por eso que, cuando están en el agua, esto
es algo inesperado. No me subo al kayak pensando "Bueno, no me voy a
dar vuelta. Se vuelca la gente que no sabe remar, y ese no es mi
caso”.
Me he dado vuelta algunas veces en las últimas décadas. Pero cada
vez esto ocurrió tenía vestimenta apropiada para las condiciones y
la inmersión. He nadado en agua helada donde todo lo que tuve que
hacer fue trepar fuera de la corriente y secarme, tomar algo
caliente y cambiar mi ropa.
Pero también hice cruces en aguas abiertas donde no se podía
negociar la ropa que había que usar.

El hecho es que cuando mueren kayakistas, es porque no están
vestidos para el clima. No están preparados para las condiciones. Es
porque ellos no piensan que les puede pasar a ellos. "Hoy no, a mí
no me va a pasar" o “no pasa nada”.
Puede pasar
Sólo puedo describir mi propia experiencia, pero te puedo decir que
las veces que he estado sin la ropa adecuada es cuando yo estaba más
preocupado por la comodidad que por la posibilidad de morir. El
neopreno nos salvará la vida, pero no es cómodo. Es mucho mejor de
lo que era hace años, pero aún así, una capa de cuatro milímetros de
aislamiento no transpirable en un día caluroso de verano es
simplemente repugnante.
Mientras tanto, justo por debajo de la cubierta del kayak la
temperatura del agua es de 4 grados y, en el caso de que caiga en
ella, le quitará el calor de su cuerpo 25 veces más rápido que el
aire.
Pero usted no va a volcarse. El sol está brillando, la distancia a
tierra es de un par de kilómetros y no hay viento. Usted no quiere
ponerse su traje seco, y además está remando un kayak estable con
otros tres buenos palistas. La posibilidad de que usted esté en el
agua durante más de un minuto es escasa.
A continuación, el viento llega, aparecen las olas desagradables.
Uno de su grupo comienza a sentirse mareado por lo que hace balsa
con otro kayak. Las olas rompen sobre las cubiertas, no es posible
remolcar a nadie y la temperatura comienza a bajar. Esto ya dejó de
ser divertido.
Esta es una de esas veces en las que desearía llevar el maloliente
neoprene. O su traje seco, cuyo cuello suele ser incómodo por lo
apretado. Pero es demasiado tarde para ponerselo.
Entonces otro de los kayakistas en su grupo comienza a sentir que
baja su azúcar en la sangre pero su barrita de cereales o alfajor
están en una bolsa seca en otro kayak. Los problemas comienzan a
acumularse.
Pocas personas mueren de cometer un gran error. Generalmente ocurre
que hay una serie de decisiones pequeñas, casi insignificantes que
van componiendo un caos creciente. Chaqueta semiseca (o mojada si
somos realistas) en lugar de traje seco. La gorra que se dejó en el
coche. La barrita de cereales inaccesible. El pronóstico del tiempo
que no se consultó. Un cubrecockpit con agujeros.

Yo no, no hoy." Todos decimos eso en nuestras cabezas. ¿Cómo superar
esta tendencia natural a pensar que somos inmunes a lo que pone en
riesgo a todos los demás?
Esto es lo que funciona para mí.
Piense en la familia
Pienso en mi familia. Amo a mi esposa e hijos. Y, a partir de este
momento, creo que me quieren. Pienso en un guardaparques o peor, un
querido amigo, teniendo que hacer la llamada telefónica que nadie
quiere hacer o escuchar: "Lo siento, pero su marido ha muerto de
frío." Debido a que no tomó las precauciones necesarias que habrían
salvado su vida, en realidad.
Piense en los amigos
¿Quieres que sus amigos transporten su cuerpo fuera del agua? ¿O
quieres ser el que llame al 911 o a la Prefectura, y ver como un
amigo y compañero de remo que se ha convertido en una pieza fría,
sin vida ? No, no lo quieres. Te lo prometo.
Piense en usted
El mundo es mejor con usted que sin usted, a pesar de lo que pueda
pensar. Si no lo cree, tiene pendiente una conversación con
profesionales de la salud mental.
Piense en remar
Cada vez que alguien muere en un kayak, el mundo piensa que el
kayakismo es peligroso. No importa que la persona que haya perecido
tuviera poca formación y estaba en el kayak equivocado en
condiciones inadecuadas. No importa. Queremos que la gente les guste
lo que nos gusta. El público en general no diferencia entre una
pareja de universitarios ebrios que piden prestado un kayak y
vuelcan remando a medianoche, y un kayakista capacitado que hace que
un error de juicio. Para ellos, el kayakismo es igual a peligro.
Use las listas de comprobación
No creo que sufran de Trastorno por Déficit de Atención (TDA). Pero
hago como si todo el mundo a mi alrededor lo hace. Necesito una
lista de control o me convierto en una carga para mis compañeros. Lo
curioso es que tiendo a estar más preocupado por otros kayakistas
que por mí mismo, lo que es tonto porque yo no voy a serle útil a
nadie si termino en el agua y no estoy preparado para ello.
Tomar las decisiones antes de que necesite tomarlas
Cuando yo era un niño, mis padres me dicen que tomar una decisión
ahora era más fácil que hacerlo en el momento que sea necesario
tomarla. Fue fácil para mí, no consumir drogas en la escuela
secundaria porque había tomado la decisión de no hacerlo mucho antes
de que alguien me preguntara en una fiesta, "Che amigo, querés un
toque?"
Así que hay que decidir ahora que cuando el agua está en una
determinada temperatura se usa el aislamiento, y punto.
Por supuesto, ninguna de estas recomendaciones funciona si no se
toman en serio. Superar el síndrome "hoy no, no a mí” , y seguir con
vida para remar otro día.
Por cierto, te echamos de menos, Doug. Gracias por todo lo que
hiciste por nosotros. Por mi.
Darren Bush es propietario y evangelista jefe de Rutabaga
Paddlesports en Madison, Wisconsin. |