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Crónica de un Encuentro (días 1 y 2)
Desde el miércoles 30 de
noviembre ya había gente en el camping del Centro de Actividades Náuticas de Dolores. Los primeros en llegar,
Pepe Suárez, Damián Figueroa, Pepo Cano y una banda de Rosarinos que los acompañaban, todos con muy buena onda, pasaron el
tiempo contando anécdotas, organizando asados y achicando las reservas de tinto que habían sobrevivido al viaje.
Muchas gracias Beto por el presente. Lo disfrutamos a tu salud. Y Pepe anduvo todo el tiempo pendiente de que el cartel de
invitación para MG estuviera bien exhibido. Te habrán llevado fotos que lo
testimonian.
El jueves, bienvenidas a los arribantes con asados y brindis varios, inscripciones, Expo a
full sobre equipamiento para kayakistas, donde exibieron, Plásticos Tigre, Meridien, Weir y la carpa de Nitces. Todo esto en el marco hermoso del Lago Parque
del Náutico Dolores, donde se podían apreciar muchas especies de pluma de agua, como gallaretas y patos varios, macás,
siriríes, biguás, gansos, coscorobas y cuellos negros, cuervillos, gaviotas y gaviotines, mas todas las plumas de tierra
como teros, carpinteros, tordos, horneros, zorzales, calandrias, golondrinas,
palomas, tacuaritas, tejedores y junqueros, chorlitos, playeritos, pitotoy, además de la fauna urbana como gorriones, ratoneras, chingolos, horneros etc. etc.
Por la noche, bañaditos y perfumados, buena cena en un restaurant céntrico, donde se entregaron plaquetas a la gente del
Ekipo Expedición de Río Grande, Tierra del Fuego, compuesto por Pablo Kommer, María Inés Martinez, Sebastián Uribe, Martín
Lengnick y Luis Gamin por sus expediciones en la isla, y a Esteban Bragagnolo-Gustavo Ayala por su Iguazú-Rosario. Asimismo
se destacó la expedición a los fiordos chilenos de Víctor Scaletta- Marcelo Hostar, y disfrutamos fotos y videos acercados
por este último y la gente de Tierra del Fuego.
Durante la cena llegó un grupo de rosarinos, algunos de ellos integrantes de la Rosario-Río, con Damián Paco Vignati al
frente, quien agradeció la invitación y se sumaron al encuentro.
Después de escuchar un grupo folclórico local y las últimas recomendaciones, algunos partieron raudos a dormir... mientras
otros se dispersaban por el centro, para tomar el último café o una cerveza fresca. Pepe, en cambio, fue a hablar por
teléfono (qué raro Pepe hablando!!!) Esa noche, según India, el parloteo en el campamento siguió hasta tarde. No sé quienes fueron... yo no estaba.
Viernes a la mañana, gran actividad desde temprano, desayunar, levantar las carpas, ordenar y estibar todo lleva su
tiempo. Llegaron los camiones, ahora acondicionados con el nuevo sistema "Dolores-Kayak sistem" donde cada bote se estiba
en un habitáculo exclusivo para él, sin posibilidades de tocarse con otros. Rápido y seguro. (caro también, pero ya está,
en Europa no se consigue).
Traslado al canal y a las 12.30 partió la flota, con una llamativa cantidad de botes dobles, y varios triples, disfrutando
de un día agradable, templado, con un sostenido viento en contra que obligaba a remar firme, entre 45/50 remadas por
minuto, de lo contrario, el bote iba para atrás: más viento que correntada.
Cuando ya estábamos partiendo, llegaron dos
camiones con más botes, de Castelli, y se unieron a la flota: en suma más de 120 kayakistas remando por el canal, arriando
involuntariamente una enorme bandada de garzas y garcitas, que no se resignaban a separarse del canal.
En el agua, debido a la poca profundidad, gran cantidad de percas y lisas enormes, saltaban por el susto o por ser tocadas
por los remos. Algunas capturas fueron logradas a mano, de pechito y hasta de
cabeza.
Después de 3,40hs. de paleo, parada en "las Redondas", donde ya había gente que había llegado por tierra, esperándonos.
César Colombo y el Nitces Team habían preparado un abundante asado con el que invitaron a todos los amigos, y el tardío
almuerzo se prolongó por más de 45'. Todo el mundo compartía sus vituallas, apurado por alivianar el bote. Hasta que rondas
de café bien caliente pusieron el punto final. Los chimangos y taguatós, excesivamente confiados, se arriesgaban entre los hombres, buscado rapiñar algún resto de comida
que intencionalmente les ofrecían.- Recuperamos escrupulosamente todos los envases y deshechos, que se mandaron a Dolores en la camioneta, embarcamos de
nuevo, y partimos siempre con viento en contra, remando duro, en busca de los puentes de la ruta 11.
Ahora, a lo largo del canal, nos acompañaban numerosas tropillas de caballos semi-salvajes, hermosos animales gordos,
lustrosos, con larguísimas crines y colas que no han conocido nunca una tijera de tusar, que retozan en plena libertad y se
acercan curiosos ante todo acontecimiento que despierta su interés. En esta zona disfrutamos viendo en vuelo caranchos,
gavilanes cenicientos, caracoleros, taguatós, cigüeñas y muchos más.
18.30 estábamos sacando los botes en la margen derecha, entre los 2 puentes. Abigarrado campamento en la barranca bien
alta, sobre un mullido colchón de pasto que casi hacía innecesarias las colchonetas.
Antes de partir hacia la escuelita debimos comunicarle a un participante que por su seguridad sería conveniente que no
fuera de la partida al día siguiente, habida cuenta del rendimiento demostrado y las condiciones climáticas que se
esperaban en la bahía. Él, un médico bastante mayor, aceptó el consejo de buen grado, su compañero de doble, mucho mas
joven, no lo tomó así. Dos o tres participantes más, por haber sentido el esfuerzo, y sabiendo que mañana sería mucho
más exigente, por su propia iniciativa se "bajaron" de la flota y cargaron sus botes en un camión asignado e ese efecto, que
los llevaría a Dolores al día siguiente.
El asado con ensaladas, vino y gaseosas, recibió los honores de esa horda de remeros hambrientos. Las autoridades del
Municipio de Tordillo reiteraron su apoyo a este encuentro que todos los años acerca tanta gente forastera a sus pagos, y
Alfredo agradeció la inestimable colaboración que siempre prestan al encuentro. También explicó que al día siguiente habría
que partir muy temprano, botes en el agua a las 7.30, para poder salir con agua a la bahía, y entrar en el canal 1 también
con agua suficiente, tanto para los kayaks como para los botes de apoyo.
La vuelta al campamento se hizo bajo una noche espectacular, con muy poca luna, lo que nos permitió deleitarnos con la
vista de miles de estrellas en un cielo renegrido. Visto desde el puente viejo, las linternas de los
caminantes en el sendero, parecían una interminable procesión de antorchas vacilantes y temblorosas, al compás de las irregularidades del
terreno.
Pero el esfuerzo había dejado su huella en todos, sin excepción, y apenas llegados de regreso, las linternas fueron
perdiéndose dentro de las carpas, para después de pocos minutos apagarse y acompañar un silencio total. Todos a dormir
apurados, para almacenar fuerzas...
Mañana se renovaría, como todos los años, "el desafío de la bahía"

Crónica día 3
¡¡¡¡PUUUUUMMMMM!!!!!!!!!
A las 06.05 de la mañana del sábado la explosión de una bomba de estruendo sobresaltó sin distingos a los pocos despiertos
y mayoría dormidos acampantes del encuentro.
¡¡Arriba todos!! Vamos que nos vamos !! La inconfundible voz del capitán de la flota, Alfredo Barragán desalentó cualquier
pretensión de "5 minutos mas!" que alguien hubiera podido pergeñar.
En una mañana por encima despejada y con agradable temperatura, con bastante viento NE , la desolada exposición de carpas
multicolores cobró vida repentinamente.
El murmullo inicial se transformó en bullicio, y entre cubretechos que se plegaban, bolsas que se enrollaban y el cerrado
de tambuchos, todos nos hacíamos tiempo para comer una fruta o una barrita de cereal, tomar un café y, muy importante, para
poner cremas protectoras, ya que ayer el sol nos había dado muy
duro.
Evidenciando que año a año la Flota Nacional de Kayaks gana en madurez y efectividad, para las 07.45, hora prevista, todos
los botes estaban en el agua. Debía ser así porque saldríamos apenas la marea creciente nos lo permitiera por el calado,
luego alcanzaría su pleamar cuando estuviéramos a mitad de la jornada, y debíamos llegar a la boca del canal 1 como máximo
a las 15.00, para que los kayaks y sobre todo los botes de apoyo, pudieran entrar, antes que bajara
demasiado.
Sobre la barranca quedaba el camión con los kayaks renunciantes, encargado también de llevar las bolsas de residuos, y
algunos coches con amigos y curiosos. De entrada nomás, apenas superado el puente viejo aguas abajo, los bajos de tosca provocaron varias varaduras en medio del
canal, con las consabidas pullas de los que los sorteaban con éxito, a los avergonzados encallados, ahora devenidos en
forzados sirgueros. Los gomones esperaron bajo el puente a que hubiera mas agua, nos alcanzarían después.
A medida que avanzábamos en procura de la bahía, una compacta formación de nimbostratus, que acechaba desde temprano por
el NW, se fue adueñando del cielo hasta cubrirlo totalmente a eso de las 9.
El viento regular del NE, que debía estar rondando los 30 Km./h mas la marea entrante, nos exigían palear con firmeza, y
aún así los que habían partido ligeros de ropa tuvieron que abrigarse. Eso, sumado a que la superficie ya comenzaba a
encresparse, provocó que la flota se fuera desgranando y los últimos perdiéramos contacto visual con la vanguardia. Por
ello el capitán dispuso una parada de reagrupamiento antes de salir a aguas abiertas, sobre una playita en la margen
derecha. Cuando nosotros llegamos ya están partiendo. Conforme lo acordado, enciendo el VHF en 156.800. Va dentro de una bolsa estanca, bloqueado, sobre el cockpit.
Empiezan a caer las primeras gotas. Después de un amplio zigzag, el canal desemboca en la bahía con una amplia curva hacia
la derecha. Hacia el final, el horizonte al frente deja de ser barranca y playa para convertirse en cielo y mar... las olas
parecen correr sobre él en todas direcciones!! Se ven oscuras y amenazantes, doblemente oscuras: por el cielo encapotado, y
por el color del agua, que parece un espeso chocolate. La espuma es del mismo color...chocolate!.-
La lluvia arrecia. El viento también... en realidad, quizá sea el mismo de antes, pero ahora ya no hay reparo, viene
corriendo desde las profundidades del Atlántico. La flota, en el mismo momento de ingresar a la bahía, se ha disgregado notoriamente, a lo largo y a lo
ancho.
Los mas seguros van al frente, allá muy lejos, han superado los bancos de la boca y ya navegan rumbo 120º con la ola de
través. Dobles y triples se ven muy solventes. Otros avanzan mas lentamente, enfrentando las olas y
tratando de copiarlas... yendo mas rápido el bote "pincha" la ola, se clava dentro de ella y el agua pega en el cuerpo, y a veces hasta
en la cara, dando la sensación que el bote se va a ir por ojo. Han perdido contacto directo con los de punta, y no se
animan a variar el rumbo... es mas cómodo y seguro con la ola de frente.
Yo voy, como siempre, último, asegurándome que no quedan rezagados, y acompañándolos.
Estamos en la misma boca, pero aún dentro del canal, con algo del reparo. Quedan media docena de botes avanzando muy
despacio, como juntando coraje. El bote verde de India se le atravesó al viento, no puede virarlo y ponerlo de
frente...para peor no tiene timón,... sigue intentándolo infructuosamente hasta que embica en la playa. Rema hacia atrás,
zafa y vuelta a empezar. Esta chica tiene muy poca experiencia, me preocupa, se le va a poner muy feo cuando entre en la
rompiente.
Las olas mayores tienen entre .080 y 1 mt. y corren a no más de 2 mts. una de la otra.
Unas palabras de aliento y algunas sugerencias terminan por decidir a los remolones, y allá vamos, subiendo las
crestas, cayendo en los senos. Un poco mas sobre la costa, Guillermo acompaña a India, navegando a la par, y dándole
algunas indicaciones.
Por VHF de un gomón encomiendan a otro que le haga corregir el rumbo a un grupo que sigue adentrándose en la bahía. Si no
los paran terminarán en Punta del Este.- Pocos minutos después me sorprende ver que India se nos adelanta, avanza rápido y con toda solvencia, primero enfrentando
las olas, y más adelante, navegándolas de través sin mayores problemas. Allá va, descontando diferencias al grueso de la
flota. Un rato mas tarde ya no la distingo, está allá adelante por las suyas. Realmente admirable!
Otro que se había autocalificado como no muy desenvuelto, era Carlos Patricio II... pues no lo he notado, por lo visto se
ha mantenido siempre dentro del pelotón de adelante, y lo está haciendo muy bien sin problemas. Indudablemente el nivel de
esta flota es muy bueno.
Los truenos se suceden, los chubascos también, ... por suerte no vemos rayos, ... esos me preocupan.
Hacia el mediodía la tormenta está en su apogeo, así que nadie ha pensado en comer. Escucho mensajes entre los gomones.
Allá adelante hay acción. Se los ve corriendo de un lado a otro ayudando a los volcados. Algunos con botes cruzados sobre
los tubos, otro con un bote blanco de tiro, que mas parece una ballena, porque va volcado y asoma solo la
panza.
La costa se ve lejana, tan solo una línea negra, a veces con manchones blancos de bancos de conchilla, y una fina capita de verde
por encima Daniel, nuestro navegante en la Balsa, viene con lo justo, su Yamana no es lo más estable con olas de través. Se ha
quedado unos metros atrás de nuestra línea, a la derecha. Lo venimos vigilando con Gerónimo, mirando hacia atrás, y sin
darnos cuenta, nos hemos acercado demasiado entre nosotros. Una ola grande reventada, de las tantas que corren, levanta el
bote de Gerónimo y lo lanza sobre al mío, alcanzo a poner las manos para que no me pegue en el cuerpo, pero cae cruzado a
45º con la panza sobre mi cockpit, que se sumerge con su peso bajo la ola y sigue corriéndose hacia la derecha, haciéndome
volcar. En la atajada y el revoleo perdí el remo, pero no me preocupa, lo tengo atado.
O sea.... otra vez en el agua!!! Dos veces he volcado en mi vida, y en las dos, me pasó otro bote por arriba. La primera
hace dos años, cuando el gomón de prefectura me llevó puesto y en la revolcada me quebró la pala del timón, y ahora ésta.
El salvavidas recién comprado en la Expo me soporta perfecto. Con Gerónimo, (después de preguntarle por la mamá)
desagotamos el cockpit pero hasta que ingreso de nuevo entra bastante agua. Se acerca Federico, para dar una mano. Me
mantienen de frente a la ola hasta que achico lo suficiente, recupero el remo y partimos en busca de la flota, que ya se va
perdiendo por el SE.
Una hora mas tarde el viento va amainando, y las olas se forman todavía altas pero sin espuma. Sobre la línea de la costa
se ven numerosas bandadas de flamencos rosados.-Deja de llover. Alcanzamos a los últimos y seguimos firmes atrás de la
flota, sin paradas, hasta que a las 14.45 vemos que toman un decidido giro a la derecha. Están entrando en la boca del uno!
Se ha cumplido exactamente el plan previsto. Entrar antes de las 15, para tener suficiente agua. Cuando los últimos botes
enfrentamos el punto de desembarco, los gomones de Prefectura parten rumbo a Gral. Lavalle, mañana estarán afuera cuando
salgamos.
El lugar, conocido de todos los años anteriores, es lo más desolado que se pueda esperar. Una planicie de no más de 50cm
de altura sobre la pleamar, que se extiende hasta el horizonte, con algunas matas de arbustos de no más de 30/40
cm.
Los primeros ya armaron las carpas. Cuando desembarcamos nosotros, cruzando la ineludible franja de unos 10 mts de
chirloso barro, comienza a llover de nuevo, desoyendo nuestros ruegos, así que debemos armar las nuestras bajo el agua, con
todo el incordio que eso significa.
Por fin, meternos dentro y cambiarnos con ropa seca. Media hora después, abrigado y relajado, hubiera jurado que no
asomaría la nariz hasta mañana a la hora de irnos.
Sin embargo, a eso de las 18 se fue la tormenta y apareció nuevamente el sol, demasiado bajo para calentar, pero su
luminosidad dorada nos cambió el ánimo y todos salimos a ordenar un poco y tender la ropa a secar, en una tardecita
tranquila y sin viento, que bajó hasta desparecer.
Con el sol a nuestras espaldas disfrutamos viendo una familia completa de ciervos de los pantanos, que pastaban
plácidamente en la orilla de enfrente.
Ante la evidencia de que esa noche no tendríamos asado, porque el camino de tierra se torna intransitable para los
camiones, enseguida se armaron "picadas populares", donde cada uno acercó lo que tenía y todos comimos de todo. Es mas,
algunos practicaron "la vuelta del perro" recorriendo las distintas picadas, donde indefectiblemente eran invitados a
servirse.
Fue una demostración de gran camaradería, y ninguno se quedó con
hambre.
Al anochecer Barragán informa que mañana se saldrá nuevamente temprano, para aprovechar las mareas. Un rato después, todos
estamos dentro de las carpas, dispuestos a recuperar las fuerzas que 8 horas de remo y la mojadura nos han quitado durante
el día.
Cerca de medianoche, el insistente "cluclú , cluclú" del agua entrando en el cangrejal sobrepasa los lejanos ladridos de
algún zorro reclamando compañera. Parece que el agua estuviera invadiendo el campamento, de tan cercana que se la escucha.
Que lindo dormirse escuchando los mágicos sonidos de la naturaleza!!
Día 4to - 1ª parte
Antes de las 6, ya estoy despierto. La noche fue muy fresca, está todo cubierto de rocío, y la humedad evaporándose
provoca una fina capa de neblina superficial que difuma la visual
horizontal.
Se escuchan algunas voces apagadas en una carpa vecina. Dentro de la mía, ya empieza a hacer calor. El sol está alto, sin
nubes y sin viento.
Alguien en el norte del campamento, dispara unos tímidos cohetes, remedando la bomba de ayer. Alfredo, en la carpa de al
lado, se excusa "¡¡ no nos alcanzó el presupuesto!!"...el último día del encuentro ya está en marcha!!!
Comienza el desarmado de carpas, desayuno y alistaje de los botes. Esta vez, todo será mas fácil, hay mas lugar por el
agua y la comida consumidos, y el orden de la estiba en los tambuchos ya no es tan importante, casi todo está embarrado y
mojado de ayer, va directo para lavar, por ahora no se volverá a
usar.
A las 7.30 ya hace calor y algunos comienzan a llevar los botes al agua. Para sortear la "franja maldita" de barro
chirlón, hay toda una variedad de recursos.
El sistema de caminar al frente del bote, jalando de él, no es aconsejable. Al levantar y tirar de la proa, aumentamos
artificialmente nuestro peso, hundiéndonos, mínimo, hasta la rodilla.- Una alternativa es llevar el bote por delante,
haciéndolo deslizar, y apoyarnos en él para disminuir nuestro peso relativo. En ambos casos, cuando el bote ya flota,
sentarse sobre el cockpit, lavarse bien las dos piernas, con paciencia, y recién entonces ingresar definitivamente. Una
variante mas avanzada es de entrada tirarse de panza sobre el cockpit y hacer avanzar el bote "remando con las manos"
aprovechando el fácil deslizamiento por la pendiente de la orilla y porque el bote prácticamente flota sobre el barro tan
líquido. Es más fácil lavarse los brazos que las piernas.
Pero la opción mas práctica, sin duda, es sentarse correctamente dentro del bote y esperar que algún comedido te empuje
hasta el agua. Esa la practicó con todo éxito nuestra amiga India, que fuera de esa "aliviada" se manejó con total
independencia en todos los aspectos haciéndose cargo de lo suyo, de su bote, su campamento y su esfuerzo. Excelente
desempeño.
Ni bien zarpamos los últimos, desde el gomón de Prefectura, que ya nos está esperando afuera, nos avisan por VHF que
abordo tienen un bote, cuyo remero irá a hacerse cargo desde uno de nuestros gomones, y un remero, llegado de Lavalle, que
se integrará en un doble que va a su encuentro... pero lo mas importante, que abordo tienen también el asado, los chorizos,
gaseosas y frutas que ayer no pudimos recibir por el mal estado del camino. O sea que tendremos asado en la bahía!!
Los pocos que nos rodean y escuchan el comunicado, no salen de su asombro. Los mas alejados, cuando les informamos,
directamente no nos creen, piensan que es una joda. Ya se van a convencer!!!
Con un insignificante viento norte de menos de 10 Km.., desandamos la boca del canal, nos reagrupamos y comenzamos a
internarnos en la bahía, alejándonos tangencialmente de la costa. Todos los años navegamos los primeros 15 Km. con la
costa bastante lejos pero a la vista, acercándonos a la boca de la ría de Gral. Lavalle, por si alguien en malas
condiciones debe ser evacuado a ese puerto, y recién cuando se descarta esa alternativa cruzamos directo a San
Clemente.
Pero hoy el día esta magnífico, la gente está entera, cuando llevamos apenas 1 h de marcha le sugiero al capitán que
pongamos rumbo directo al faro, que ya se ve dificultosamente como un corto y fino guión vertical en rumbo 100º.
Todos vamos de muy buen humor, disfrutando una bahía inusitadamente "planchada" y navegando en forma mucho menos
desperdigada que ayer. Esto permite charlas distendidas y prolongadas. Los grupos se arman y desarman a cada rato,
intercambiando protagonistas. Los más solicitados son los muchachos del Ekipo de TdF., que con su triple parecen un
acorazado, y Ariel Pasquini y Damián Vignati, de la Rosario-Río, a los que varios les piden datos de las islas de Angra
y otras zonas.
Sobre el horizonte, se destacan sendas formaciones nubosas. Al norte como un frente de niebla, al sur son cúmulos chicos,
dispersos y desgarrados, pero ambos sistemas se mantienen estables, sin avanzar. Por momentos el GPS marca 8 Km./h.
sostenidos.
Casi no hay rezagados. Todos vienen tan bien que por algunos momentos me entrevero en el pelotón para poder conversar.
Damián Vignati me alecciona sobre los peligros de navegar demasiado cerca cuando hay olas....heheee! a buena hora !!!
Sobre el mediodía, se produce un arremolinamiento en torno a los botes de Prefectura.
Aunque muchos no lo creían, han comenzado a repartir el asado, chorizos y
gaseosas. También hay varias bolsas de exquisitas mandarinas. Este almuerzo inesperado por la mayoría, no es mas ni menos que el
asado que no se pudo disfrutar anoche, pero que ahora llega en el mejor momento, y recibe los honores de toda la flota. Yo
opto por un sabroso choripán y dos mandarinas pescadas al vuelo tipo lanzamiento de kayak-polo.
Panza llena, corazón contento ! una hora después, aun festejando el insólito banquete, nos vamos poniendo en marcha, rumbo
el faro, que ahora se distingue un poco mejor, pero sigue estando pintado arriba del agua, y muy lejos. No se ve la costa
por ningún lado.
Solo rumbo a Lavalle se avizoran dos altas y delgadísimas antenas, y las copas de dos o tres árboles como suspendidas en
el aire, por encima del espejismo de la bahía de aguas templadas.-
Unos minutos después, la flota nuevamente se ha desperdigado, a lo largo y a lo ancho.-
El viento, que comienza a crecer de a poco, y la marea en baja, provocan importantes desplazamientos laterales a los que
no son muy cuidadosos en mantener el rumbo.- Un grupito que venía acompañando a un rezagado pasa a mi lado. Se destaca un remero que merece ganar el premio al mas
elegante. En lustroso bote rojo, impecable polera blanca inmaculada, y por encima elegante chaleco negro. Dan ganas de
acercarse más a ver si tiene moñito. Solo le falta la galera ... heheee!! Luis Videla, todo un dandy!!
Y otro merece el premio al mas piola... el diablo sabe por diablo, pero mas sabe por viejo. Se vino solo, desde Rosario,
con un doble, para llevar el cockpit delantero lastrado con vino tinto y comida como para la supervivencia de media flota.
El segundo día, cuando se enteró que habría viento, se consiguió un compañero que remara adelante mientras el timoneaba.
Durante el 3er día. (Marco, lo tuyo un apostolado!) misma situación en el agua mientras él saboreaba el almuerzo, hacía
Public Relations y posaba para las fotos. En las termas, 1ro en entrar, último en salir, las gastó!, y para poner broche
final, se las ingenió para que Damián Vignati y otro gaucho rosarino le manejaran el Falcon hasta la casa, como lo
certificaron en la ruta varios testigos.... Pepe!!!!! Lo suyo marca un hito que va a ser muy difícil de superar ! ¡¡¡Que
jugador!!! Es dura la vida del kayakista!!!
Día 4° - 2ª parte
A las 14 una bandeja de cirrostratus que entró del NW nos tapa el sol, el viento se afirma del ENE y por unos minutos
parece que se repetirá el escenario de ayer. Pero no es para tanto, no debe haber mas de 20/25
Km/h de viento, que levantan de inmediato las clásicas olitas cortas de la bahía, pero no crecen demasiado, y teniéndolas casi de frente no
ponen en peligro la estabilidad.- De todos modos, con este cambio de genio a último momento, Samborombón parece decirnos
"Hoy lo pasaron aliviados, pero no se descuiden conmigo, en cinco minutos me puedo poner muy molesto!"
Ya se ve con claridad el espeso monte que rodea la base del faro y sus cercanías.
Un poco mas tarde, vamos entrando en el reparo de Punta Rasa, a la que no vemos por la mar encrespada, pero sí divisamos
las evoluciones de varias velas semejantes a pequeños parapentes, que allá al final de sus cables arrastran surfistas en el
agua y carros con ruedas por la arena. Nuevamente la calma va volviendo al reparo de los montes, ya se divisan las banderas
de la llegada.-
Última parada de agrupamiento, y ahora sí vamos todos juntos, en busca de la blanca playita que se ofrece tentadora. El
aliento es mutuo y reiterado, todos han llegado hasta aquí por sus propios medios, y el orgullo que sienten es por demás
merecido. Para cada uno, a su modo, esta es una conquista, con distintas connotaciones según caso, pero seguramente no ha
sido indiferente.-
La blanca playita era mentirosa, para llegar había que pasar, de nuevo, una "zona barrosa" que de nuevo dió la razón a
Barragán, cuando en su bienvenida les prometió "sudor y barro".-
Pero la pasamos con gusto, con buen humor, porque estamos todos felices de haberlo logrado, y vienen los abrazos y las
felicitaciones, al igual que las fotos.- Y ahora empiezan las gratificaciones.
Entre todos trasladamos los botes tierra adentro, donde se abre un predio con el pasto prolijamente recién cortado, donde
con toda comodidad organizamos los bolsos para alivianar y cargar los kayaks en sus compartimientos individuales en los
camiones, autos y trailers que han llegado al lugar.
Al mismo tiempo, disfrutamos riquísimos cafés y cafés con leche y medialunas, repitiendo tantas veces como uno quiera. Eso
terminó de ponernos del mejor humor.- Una vez cargados y asegurados los kayaks, todos nos fuimos a dar una ducha y a vivir una experiencia inédita para todos.
Las duchas, ubicadas contiguas a un enorme ambiente con casilleros privados rentables por pocas monedas, con pisos de laja
y detalles de lujo y confort, como los aprox. 20 boxes individuales con puerta,
compuestos de ante ducha con perchas y asiento, y ducha, todo con una amplitud
llamativa.
De allí, pasamos a la zona de las piletas termales, con agua bien caliente, y tan salada que prácticamente es imposible
hundirse, aún intentándolo. En la zona mas profunda con el cuerpo erguido, sin mover brazos ni pies el agua increíblemente
me sostenía con los hombros afuera. Es tres veces más salada que el agua de mar.
Proviene de una perforación a 1400 mts. de profundidad, de un pozo que está a 1800 mts de distancia.
Un lujo!
Era tal la euforia de algunos participantes que comenzaron a manifestarlo con vítores , aplausos y cánticos, lo que les
valió una rápida reprimenda de los encargados del lugar, ya que se supone es un lugar de reposo y tranquilidad. Así lo
entendieron todos y no hubo más reclamos.-
La tarde se fue pasando entre charlas muy amenas, tomando sol y relajándonos en las piletas, que tienen chorros de agua en
las paredes laterales y hasta en el piso, lo que provoca una sensación de hidromasajes muy
estimulante.
Alguno aprovechó a conocer el faro por dentro y subir los 60 mts. en su ascensor vidriado para disfrutar de la vista a
360º desde aquella altura, viendo la bahía, Punta Rasa, el Atlántico y San Clemente, y los magníficos humedales que han
sido declarados reserva del mundo por la Unesco.-
Cuando se puso el sol nos dimos una nueva ducha, y llegó el momento de las hamburguesas con tomate y lechuga y gaseosas,
también con repeticiones a discreción, lo que nos puso nuevamente en carrera
Finalmente, pasamos al sector de la pileta grande descubierta, donde se realizaría el acto de
cierre.
Se agradeció como todos los años a los colaboradores de organización y seguridad, en especial el personal de Prefectura, que en esta
oportunidad ofició también de delivery, al acercarnos el almuerzo al medio de la bahía. Mención especial para los
fabricantes de kayaks que participan en la remada, por su apoyo a la actividad y la camaradería demostrada.-
Se distinguió también a las 5 damas que participaron en el Encuentro, y se destacó el esfuerzo realizado por los visitantes que mas
viajaron, como la gente de Formosa, Bariloche y Tierra del Fuego. Los de Rosario y Santa Fe, una plaga.-
A su turno, todos los participantes recibieron, además de un lindo diploma, la tradicional remera del encuentro.
Por fin, Alfredo cerró el acto. Felicitó a todos por el excelente desempeño y los comprometió para el año que viene, no
sin antes reiterar la invitación para el encuentro autónomo a realizarse en Martín García en Semana Santa, donde todos
estaremos presentes, Dios mediante, para repetir el abrazo fraternal con que nos despedimos en Dolores.-
Como resumen final, creo que se puede decir que este 7º Encuentro Nacional fue una fiesta desde el primer minuto hasta el
último, donde se puso de manifiesto la gran camaradería y buena onda de todo el mundo. Una hermosa fiesta de preparación,
organización, esfuerzo deportivo, ingenio, buena voluntad, pero sobre todo, de una sana y desinteresada amistad, donde
todos participaron y ayudaron a concretarla.
El Encuentro LO HICIMOS ENTRE TODOS. El Encuentro ES DE TODOS. Por eso todos podemos sentirnos muy orgullosos de haber
participado, y tenemos la responsabilidad de volverlo a hacer el año que
viene.-
Hasta pronto, con un abrazo a
todos.
El vasco Iriberri
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